El monitoreo de la condición de las máquinas en funcionamiento se ha vuelto cada vez más crucial en la ingeniería de mantenimiento. Los rodamientos, al ser componentes críticos en sistemas con partes giratorias, requieren una atención especial. Sin embargo, debido a limitaciones prácticas, no todas las máquinas o sus componentes pueden ser supervisados con instrumentación avanzada. Por lo tanto, es fundamental que tanto los operadores como los ingenieros de mantenimiento estén capacitados para detectar signos de problemas en los rodamientos a través de observaciones auditivas, táctiles y visuales.
Escuchar
La auditiva es una técnica común para identificar irregularidades en el funcionamiento de una máquina. Esta puede llevarse a cabo de manera no instrumental o con el uso de equipos como estetoscopios mecánicos, electrónicos, y tecnologías avanzadas como medidores de vibraciones o de ultrasonido. Estos instrumentos permiten no solo detectar ruidos anómalos, sino también localizar el componente específico que los genera.
Un rodamiento en buen estado emitirá un suave zumbido. En contraste, sonidos como chirridos, crujidos o cualquier variación irregular en el ruido son indicativos de mal funcionamiento y deben ser investigados de inmediato.
Tocar
La temperatura es un indicador crítico del estado de los rodamientos. Un incremento anormal en la temperatura puede ser señal de un funcionamiento deficiente. El funcionamiento prolongado a temperaturas elevadas puede reducir significativamente la vida útil del rodamiento. Entre las causas comunes de sobrecalentamiento se encuentran:
- Lubricación inadecuada: tanto la falta como el exceso de lubricante pueden comprometer la efectividad del rodamiento.
- Contaminantes en el lubricante: impurezas que ingresan al sistema pueden causar abrasión y desgaste.
- Sobrecargas: cargas excesivas pueden superar la capacidad de diseño del rodamiento.
- Desbalanceo y desalineación: condiciones que afectan la distribución de cargas.
- Falta de holgura: espacios insuficientes pueden llevar a un funcionamiento incorrecto.
- Rozamiento excesivo en las obturaciones: lo que puede resultar en un desgaste prematuro.
Observar
Un rodamiento bien lubricado y adecuadamente protegido contra la suciedad y la humedad no debería presentar problemas significativos de desgaste. No obstante, se recomienda realizar inspecciones visuales periódicas, especialmente en rodamientos expuestos, así como evaluar el estado de las obturaciones. Asegurarse de que estas barreras protejan eficazmente contra la entrada de líquidos y gases corrosivos es fundamental para la integridad del sistema.
Para maximizar la protección, es esencial mantener bien engrasados los collares de protección y las obturaciones de laberinto. Las obturaciones de fieltro y caucho que presenten desgaste deben ser reemplazadas sin demora.
La observación meticulosa de la estructura, bases, rodamientos y carcazas ayudará a identificar anomalías que puedan afectar el rendimiento general del equipo.